El comisario inspeccionó minuciosamente el escenario del crimen y, a pesar de la cerradura forzada, el rastro de sangre y los cajones revueltos, descartó inmediatamente el asesinato. "Se suicidó. Fue el último y desesperado intento de una mujer, a la que solo le quedaban las joyas y sus recuerdos, por buscar la portada que le han venido negando desde que dejó los escenarios. Ningún ladrón habría dejado ese pedrusco sobre su cuello, y ella no podía permitirse interpretar su última escena sin lucir sus mejores galas", sentenció mientras la sábana caía sobre el cuerpo a modo de telón.
Excelente artículo.
ResponderEliminarSeguramente como toda diva, debió tener un engelsrufer entre sus joyas, es un clásico.