41. Obama y la margarita mentirosa
Cuando aparentemente todos han puesto por fin las cartas boca arriba, el candidato llama de urgencia a Juan Cuadrado para que le informe de los siguientes pasos a seguir y le resuelva algunas dudas: "Ya me explicarás cómo es posible que todos digan en la misma frase que van a votar que no a la investidura y que no vamos a ir a unas nuevas elecciones".
-Candidato, es muy sencillo, todos mienten.
-¿Y nosotros?
-También.
-Bueno, eso me deja más tranquilo.
-Todos dicen que no pero, aunque no les convenga aclararlo por diferentes razones, ese no se refiere solo a la primera votación. Todos están ansiosos por dar un zarpazo, aunque sea de minino, al presidenciable. A partir de ahí empezarás a escuchar expresiones como "ejercicio de responsabilidad", "sacrificio de los intereses de partido para velar por los de la ciudadanía", "moción de confianza o de censura a los dos años"... y bla bla bla. El caso es que por un acuerdo entre bambalinas, el retraso interesado de algún diputado al entrar en el hemiciclo, o que el espíritu de Tamayo se haga carne en la Cámara Baja, no estemos pidiéndole el escaño otra vez a los Reyes Magos.
-¿Y nosotros?
-Nosotros votaremos primero que no, como los demás. Y después a seguir desojando la margarita, dejándonos querer, que es directamente proporcional a conseguir más de todo. eso sí, toca cruzar los dedos para que lo que escuchamos en el chiringuito no devalúe nuestro voto.
-Por cierto Cuadrado, ¿estás seguro que va a funcionar eso de hacernos los encontradizos con Obama? Porque vaya día de calor nos estamos pegando en Sevilla. ¿A qué hora dices que lo traen al tablao?
EL ASESOR: Diario de campaña (entregas anteriores)
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