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viernes, 10 de junio de 2016

DESNUDOS

En la soledad de aquella sala inmensa, los tres formaban los vértices de un triángulo imaginario que abarcaba mucho más que aquélla sala. Siguieron las instrucciones con inusitada obediencia. El musulmán descubrió su cabeza y se desprendió de la chilaba, el judío le siguió dejando a un lado el kipá y el talit, y el cristiano se fue despojando de su vestimenta, sobria y oscura... Cuando los tres se mostraron completamente desnudos les dio tanto miedo verse tan iguales que corrieron a recuperar sus vestimentas. 

1 comentario:

  1. Me ha gustado. La longitud justa para llevar el mensaje. Enhorabuena

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